Grooming y Sexting: Diferencias, Riesgos y Prevención para Proteger a los Niños
Diferencias entre Grooming y Sexting, riesgos que enfrentan los niños y forma de prevenir y actuar.
Equipo Kids Up
1/16/20243 min leer


En la era digital en la que vivimos, es fundamental entender y estar conscientes de los peligros que existen en línea, especialmente para nuestros niños. Dos términos que han ganado relevancia en los últimos años son el "Grooming" y el "Sexting". Aunque están relacionados con la interacción en línea, es importante comprender sus diferencias y los riesgos asociados a cada uno.
¿Qué es el Grooming?
El Grooming es una forma de acoso sexual en línea en la que un adulto se hace pasar por un niño o adolescente con el objetivo de establecer una relación de confianza y manipular a un Niño o adolescente. El agresor busca ganarse la amistad y la confianza, con el fin último de obtener imágenes o videos de contenido sexual o incluso de encontrarse físicamente con la víctima.
¿En qué se diferencia el Grooming del Sexting?
El Sexting, por otro lado, es el acto de enviar, recibir o compartir contenido sexualmente explícito a través de dispositivos electrónicos, como mensajes de texto, imágenes o videos. A diferencia del Grooming, el Sexting implica la participación voluntaria de los participantes, quienes pueden ser tanto menores como adultos. Sin embargo, el Sexting puede llevar a situaciones de Grooming si las imágenes o videos compartidos caen en manos equivocadas.
Riesgos que enfrenta un niño víctima de Grooming
Los niños que se convierten en víctimas de Grooming enfrentan diversos riesgos, tanto a nivel emocional como físico. Estos riesgos incluyen el abuso sexual, el chantaje, el acoso cibernético, el robo de identidad y la exposición a contenido inapropiado. Además, el impacto psicológico puede ser significativo y duradero, generando sentimientos de vergüenza, culpa, ansiedad y depresión en las víctimas.
¿Qué hacer para prevenir el Grooming?
La prevención es clave para proteger a nuestros niños. Algunas medidas que podemos tomar incluyen:
Establecer una comunicación abierta y honesta con nuestros hijos sobre el uso seguro de internet y los peligros que pueden enfrentar.
Enseñarles a proteger su información personal y a ser cautelosos al interactuar con extraños en línea.
Supervisar y limitar el tiempo que pasan en internet, así como los sitios web y aplicaciones que utilizan.
Enseñarles a reconocer las señales de alerta y a confiar en su instinto si sienten que algo no está bien.
¿Qué hacer cuando se detecta un intento de Grooming?
Si sospechamos que un niño está siendo víctima de Grooming, es importante actuar de inmediato. Algunas acciones que podemos tomar incluyen:
No confrontar directamente al agresor, ya que esto puede poner en peligro la seguridad del niño.
Recopilar toda la evidencia posible, como capturas de pantalla o conversaciones, y reportar el incidente a las autoridades correspondientes.
Brindar apoyo emocional al niño, asegurándole que no es culpable y que estamos ahí para protegerlo.
Buscar ayuda profesional, como terapia psicológica, para ayudar al niño a superar el trauma y recuperarse emocionalmente.
¿Cómo ha evolucionado este delito en Chile?
En Chile, el Grooming es considerado un delito desde el año 2011, con la promulgación de la Ley N° 20.536. Esta ley establece penas para quienes cometan actos de Grooming, así como la obligación de los proveedores de servicios de internet de colaborar con la investigación de estos delitos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos legales, el Grooming sigue siendo un problema creciente en el país, ya que los agresores se adaptan a las nuevas tecnologías y estrategias para contactar a sus víctimas.
En conclusión, es fundamental que como sociedad estemos informados sobre los riesgos del Grooming y el Sexting, y que tomemos medidas para proteger a nuestros niños. La educación, la comunicación abierta y la supervisión son herramientas clave para prevenir estos delitos y asegurar la seguridad y el bienestar de nuestros hijos en el mundo digital.