Programa de Bienestar Familiar
El Programa de Bienestar Familiar es un modelo en base a cuatro componentes que acompaña a Padres y Cuidadores durante distintas etapas del desarrollo de sus hijos, entendiendo que tanto las necesidades de apoyo como las dinámicas familiares van cambiando en el tiempo. De esta forma se implementa un programa de largo plazo que equipos especializados de Kids UP acompañan en el entorno de una empresa, quien es el mandante, y que junto al conjunto de prestaciones asociadas a las familias de colaboradores participantes recibe un reporte de monitoreo de implementación y de resultados asociados a los indicadores de logros del programa.
Este método se basa en la idea central de que un entorno familiar positivo y funcional tiene un impacto significativo en la salud mental, el bienestar y el desempeño laboral de los individuos. La investigación de Clark y Oswald (2002) respalda esta premisa al demostrar que un ambiente familiar satisfactorio está asociado con una mayor satisfacción laboral y productividad en el trabajo. Además, el trabajo de Frone (2003) indica que los problemas familiares pueden generar estrés laboral y aumentar la probabilidad de rotación laboral. Por lo tanto, invertir en el bienestar familiar no solo beneficia a los individuos y sus familias, sino que también contribuye a la estabilidad laboral y el éxito organizacional.
Componentes del Programa de Bienestar Familiar:
1. Handicap CERO: Apoyo para Padres y Cuidadores (0-3 años)
- El Programa “Handicap Cero” tiene como objetivo mejorar las condiciones de crianza y el bienestar de las familias con hijos menores de 3 años en Chile, a través de la provisión de diagnósticos psicosociales y psicológicos clínicos, que permiten detectar tempranamente necesidades especiales como en el ámbito de la neurodivergencia, así como de la facilitación del acceso a redes de apoyo social, subsidios y prestaciones en diversos programas gubernamentales. Se basa en la teoría del apego de Bowlby (1988), que destaca la importancia de las relaciones afectivas tempranas en el desarrollo infantil.
2. Padres Fuertes: Crianza Positiva (3-14 años)
El enfoque en la crianza positiva y el manejo parental, así como en el fortalecimiento de habilidades socioemocionales y académicas en niños, se basa en décadas de investigación rigurosa que ha demostrado su eficacia en la prevención de conductas problemáticas y en la promoción del desarrollo saludable de los niños y adolescentes. El programa "Padres Fuertes" tiene como objetivo principal promover un ambiente familiar y educativo saludable que contribuya al desarrollo integral de los niños y adolescentes. La combinación de intervenciones basadas en la evidencia y la academia de reforzamiento académico y socioemocional, permitirá alcanzar resultados tangibles en la prevención de conductas problemáticas y la promoción del bienestar familiar. El monitoreo constante de los indicadores de logros garantizará la efectividad y la calidad del programa en beneficio de las familias y comunidades atendidas.
- Basado en la teoría del aprendizaje social de Bandura (1986), que enfatiza el papel de los modelos parentales en la adquisición de habilidades socioemocionales y comportamientos prosociales.
3. Pares Positivos (Adolescencia)
-El objetivo general del programa "Pares Positivos" es promover el desarrollo socioemocional positivo de los adolescentes al fortalecer sus relaciones con pares positivos y fomentar comportamientos prosociales, liderazgo y autonomía, a través de la participación en actividades estructuradas en instituciones que promuevan estándares claros de comportamiento y conductas prosociales. Basado en la teoría del desarrollo positivo de Lerner (2006), que destaca la importancia de las relaciones sociales en la adolescencia para el desarrollo de habilidades prosociales y la formación de identidad.
4. Oportunidades
-El programa "Oportunidades" se basa en la Teoría del Desarrollo Social, la cual enfatiza la importancia de los entornos sociales en el desarrollo integral de los individuos, especialmente durante la infancia y la adolescencia. Además, se apoya en estudios sobre ciencias del comportamiento y desarrollo cognitivo, que resaltan la importancia de proporcionar oportunidades educativas y formativas que fomenten habilidades socioemocionales y de pensamiento crítico. La teoría del capital humano sugiere que la educación es un recurso fundamental para el desarrollo humano y la movilidad social (Becker, 1993).
Investigaciones demuestran que las becas educativas pueden aumentar la retención escolar y mejorar los resultados académicos de los estudiantes (Dynarski et al., 2011). Basado en la estrategia de desarrollo social de Catalano y Hawkins (1996), que sugiere que proporcionar oportunidades educativas a los niños y jóvenes es crucial para prevenir problemas de conducta y promover el desarrollo positivo.